La Consejería de Agricultura y Agua desarrolla un programa de lucha biológica contra el piojo blanco (Aspidiotus nerii), en el cultivo de limonero, mediante la suelta en campo del parásito Aphitis melinus. Se trata de ofrecer a los agricultores de la Región soluciones al problema de la plaga indicada dentro del proyecto “Región de Murcia, Agricultura Limpia, alternativa a la lucha química”.
Según el director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, el piojo blanco “afecta a los frutos desde su formación hasta la recolección, y, en consecuencia, los deprecia o los deja inservibles para la comercialización y la exportación”.
Los antecedentes disponibles para tal proyecto se basan en los buenos resultados obtenidos en la utilización del piojo blanco como sustrato alimenticio para la producción masiva en cautividad del citado parásito. García Lidón explicó que “algunos ensayos de campo en otros países y regiones, también han puesto de manifiesto la posibilidad de controlar la plaga a nivel de campo, realizando sueltas del parásito”.
La Consejería ha establecido un protocolo de trabajo con la empresa Koppert para el año 2008, por el que se compromete a poner en marcha en su planta de Águilas, la producción masiva del parásito Aphitis melinus, en cantidad suficiente para asegurar las sueltas necesarias y proteger, por medio de control biológico, unas 200 hectáreas de limoneros, en diferentes ubicaciones de la Región.
Técnicos de la Consejería realizan actualmente la localización y control de las fincas candidatas a realizar las sueltas. Asimismo, fijan los criterios de intervención contra la plaga con los propietarios y establecen los compromisos que estos han de asumir para asegurar un correcto desarrollo del proyecto. Según García Lidón, está previsto que a partir de marzo comiencen las sueltas en las diferentes fincas, desarrollando, a lo largo del año, las actuaciones precisas para completar el programa previsto. “Las sueltas se realizarán de marzo a septiembre –añade el director general– y cada semana se introducirán entre 25.000 y 50.000 individuos por hectárea. El número de sueltas será variable, en función de la situación de cada parcela y de los niveles de parásitos observados. Los valores máximos a alcanzar serán los 150.000 individuos por hectárea”.
Inconvenientes de la lucha química
Para García Lidón, los inconvenientes de la lucha química contra las plagas son cada vez mayores, “entre los tradicionales cabe citar la presencia de residuos tóxicos en las cosechas o sus derivados, el riesgo de residuos en el medio ambiente, los efectos perjudiciales en la fauna auxiliar, la acción multiplicadora sobre ciertas plagas, antes sin importancia, la reinvasiones de plagas, por ausencia de enemigos o competencia y los fenómenos de resistencia a los plaguicidas”.
No obstante, añade, a estos se han sumado otros de reciente consideración, tales como “la eliminación y restricciones de uso de los plaguicidas, el aumento de las exigencias y controles de calidad de los compradores, la mayor preferencia por productos residuo cero por parte de los consumidores, la necesidad de ofrecer algo distinto a la cada día mayor competencia y los problemas para comercializar un producto que no ofrezca un valor añadido, aportando algo distinto que lo destaque de la competencia”.
El director general concluye que, si se cumplen los objetivos previstos, “entraremos en una nueva era capaz de ofrecer valor añadido a un producto de la Región de Murcia que ya de por sí posee una altísima calidad”.
Agricultura desarrolla un programa de lucha biológica contra el piojo blanco en el cultivo de limonero
Fuente: carm