Nos ha dejado una gran persona, un alcalde prolífico y abnegado, cargo que ostentó desde 1979 hasta 1995. Un hombre bueno, un hombre de fe, un hombre creyente, cristiano e identificado con Dios, un hombre de valores, pero sobre todo, un hombre trabajador que sacrificó todo por dotar a Abarán de las infraestructuras más importantes, que han contribuido de manera fundamental al desarrollo económico y social de este municipio y de sus gentes por las que tanto se preocupó.
Entre una gran cantidad cabe destacar: el polideportivo municipal, inaugurado el 24 de abril de 1987; la carretera de la circunvalación, el hogar del pensionista, el edificio Cima y el instituto de bachillerato. Por alguna de estas obras recibió muchas críticas, pero el tiempo le ha dado la razón y ha demostrado la gran gestión que realizó este hombre que se dejó la salud y la piel por su pueblo.
El deporte fue otro de los campos que fomentó de excepcional manera en su "querido" pueblo, especialmente con el fútbol llegando a ser presidente del Abarán F.C. en la temporada 1969-70.
Colaborador en distintos medios de comunicación escrita, dio la batalla de las ideas, defendiendo la vida, la familia natural y en contra del aborto, todo un referente ante unos valores que algunos intentan menospreciar y enterrar.
Desde VOX Abarán, queremos solicitar al equipo de Gobierno un día de luto oficial en honor de Antonio Morte Juliá, un ilustre abaranero, querido y respetado por su pueblo.
La muerte no es el final, D. E. P.