La Consejería de Fomento e Infraestructuras refuerza la seguridad de los más de 1.000 usuarios que diariamente transitan por la carretera regional que une Abarán con Blanca (RM-514) gracias a una obra que consiste en la estabilización de cuatro taludes que solventará la inestabilidad provocada en las cunetas tras la dana de 2019.
La actuación forma parte del plan regional para subsanar los daños provocados por las últimas lluvias torrenciales sufridas en la Región de Murcia en la red regional de carreteras, que hasta el pasado año supuso una inversión regional de 8,6 millones de euros.
El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, visitó hoy la obra, que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses, y consiste en instalar malla cortina antierosión en todo el talud, y colocar bulones individuales que sujetan rocas de alguna zona concreta.
"Actuaremos en un total de 2.739 metros cuadrados, que es la superficie total de los cuatro taludes que sanearemos, en la que instalaremos una malla de estabilización y antierosión", detalló el director quien indicó que también se colocarán "231 metros de micropilotes en bulones de 3 metros de longitud, y 275 metros de cuneta triangular revestida de hormigón".
Fernández Lladó explicó que la malla que se va a instalar tiene una forma romboidal de alambre de acero galvanizado de 2 milímetros de diámetro, con malla de revegetación de membrana de polipropileno de 14 milímetros de espesor.