La ermita de San Cosme y San Damián acogió este domingo el 'Pregón de Semana Santa de Abarán 2010' a cargo de Carmelo Gómez Milanés , quien, a través de sus recuerdos, evocó momentos y personas muy entrañables de nuestros desfiles pasionarios.

El presidente de la Junta local de Hermandades de Semana Santa, Roberto Gómez Fabra , presento al pregonero, a quien definió como « una persona servicial y cercana, que hace realidad lo que debe ser un cofrade, que vive su túnica con autenticidad y no con vacío folklorismo » . .

Las primeras palabras de Carmelo fueron para recordar cómo había sido su acercamiento a la Semana Santa de Abarán, con tan solo siete años y a través de la Hermandad de la Flagelación en su sección infantil, desde donde luego pasaría a la Hermandad de San Juan, ya como andero. « Recuerdo con especial cariño aquel primer Miércoles Santo. Ningún andero se movía del lado del trono. ¡ Qué anderos, qué seriedad, qué amistad cultivábamos, con qué cariño y fe llevábamos a nuestro San Juan ! ». .

El ahora presidente de la Hermandad del Silencio y Cristo de Medinaceli narró cómo, desde siempre, había sentido una devoción especial por estas imágenes, y cómo accedió al cargo en compañía de un nutrido grupo de personas con la intención de hacer resurgir la solemne procesión del Silencio. « Esta Hermandad tuvo gratos y muy buenos momentos, pero como todo en la vida también pasó por algunos altibajos. Hecho este que hizo que me implicara una vez más ». .

Acerca de la procesión de los penitentes, donde Carmelo pone la voz como un lamento en la madrugada, rememoró esos momentos que van desde que se recoge el Cristo del Silencio y hasta que las campanas de la iglesia de San Pablo dan las cuatro de la madrugada. .

«La Semana Santa de mi pueblo, con sus desfiles, vivencias y anécdotas»

Esa es la frase con la que Carmelo Gómez Milanés quiso titular su discurso para pregonar la Semana Santa abaranera, con palabras que le salían del corazón y con numerosos recuerdos a través de los que fue mostrando algunos de los momentos inconfundibles de nuestros desfiles procesionales, trasmitiendo la emoción que suscitan todos y cada uno de ellos, y no solo de la Semana Santa más cercana, sino de aquella otra que se ha ido quedando en la historia.

En su pregón hubo también un lugar muy especial para evocar a numerosos abaraneros y abaraneras que han dejado una huella imborrable en la Semana Santa de Abarán, para quienes tuvo un reconocido agradecimiento e incontables muestras de gratitud.

El público, que llenó por completo la Ermita de San Cosme y San Damián, expresó y valoró la cercanía del pregonero con la Semana Santa abaranera y la autenticidad de sus palabras, que fueron recompensadas con un cálido aplauso final.

Este evento estuvo presidido por los principales componentes de la directiva de la Junta de Hermandades Pasionarias, los párrocos de la localidad y el alcalde de Abarán, junto a distintos miembros de la Corporación Municipal.

La intervención de Antonio E. Gómez, fue para felicitar al pregonero por su discurso, y para, entre otras cosas, para pedir la colaboración de todos los ciudadanos que hacen posible que la Semana Santa de Abarán siga teniendo un mayor realce año tras año.

Acto de petición de calles

Antes de que se iniciara en Pregón de Semana Santa, la jornada se inició con el tradicional acto de petición de ocupación de calles para los desfiles de Semana Santa, que tuvo lugar, como ya es tradicional, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Abarán.

Carmelo Gómez Milanés, pregonero de la Semana Santa de Abarán 2010

Este abaranero comenzó a desfilar en las procesiones de Abarán a la edad de siete años, enrolado en la Cofradía del Niño.

Años después, formó parte del grupo de anderos de la Hermandad de San Juan, para involucrarse más tarde en la Hermandad del Silencio, cautivado por la belleza del Cristo y de las imágenes de José Planes y Mariano Spitelli .

Junto a otros abaraneros, promovió la creación de la Hermandad de Nuestro Señor Cristo de Medinaceli y Cristo del Silencio; colaborador nato donde los haya y partícipe de las tradiciones de nuestro pueblo, es un fiel orador en la procesión de los penitentes y su voz acompaña a los cofrades en la rememoración del Vía Crucis en la procesión del Viernes Santo por la mañana.