Ni que decir tiene que me siento muy satisfecha por el Auto de Archivo de la causa en la que fui imputada vista por el Juzgado N° 2 de Cieza. Tampoco desbordo alegría porque a fin de cuentas era una crónica esperada, para la cual solo se precisaba tiempo y reparar así, siempre de manera incompleta, el daño que se me hizo a mí, a mi familia y a todas esas personas que creen en mi honradez y honestidad. Soy y estoy más limpia que una patena. Ya lo dije hace casi dos años, que era inocente, que nada tenía que ver con ese asunto y que nada tenía que decir de la Brugal. Está claro, basta decir que en dicho Auto, avalado por un fiscal y un juez, ni tan siquiera aparece mi nombre.
Pero lo que resulta en exceso indignante, además de ser un acto de hipocresía mezclado con cinismo, es que ahora después de pasado el temporal algunos se feliciten por este asunto. Y sobre todo, el PSRM-PSOE y su agrupación local de Abanilla, infatigables buscadores del rédito político. Y esto es así porque cuando estalló la noticia en los medios de comunicación, en julio de 2010, los responsables regionales de entonces y los locales, que siguen siendo los mismos que los actuales, cerraron las puertas a cal y canto y todo el mundo hacía su quiniela particular. Ni Murcia ni Abanilla se interesaron por mi persona, ni mucho menos a ofrecerme su gabinete jurídico. Su ausencia y desinterés brilló a todas luces. Ningún dirigente político afín, en su día, sacó una nota de apoyo y confianza, mientras mi honor y mi honradez eran vapuleados. Entonces entendí eso de la soledad del político ante la adversidad. Los honorarios de mi abogado, D. Balbino Perea, al que expreso mi agradecimiento más profundo, los he costeado yo misma.
Hoy me siento satisfecha porque se ha restituido mi imagen y honor, hecho importante ya que soy, de entre los afectados, la única política activa como concejal y portavoz de IUMA. Hoy también creo que tengo que hacer estas manifestaciones porque en este barco no solo navego yo sino que somos una tripulación al completo a la que gusta la travesía clara y directa y el rumbo limpio y transparente.
Con respecto a lo publicado por la Ejecutiva de la agrupación del PSOE de Abanilla, aprovechando la coyuntura y mezclando las churras con las merinas, de que en el último Pleno fueron el "…único grupo que votó en contra de una modificación urbanística que facilita la ampliación del vertedero…", les tengo que decir que no es así: lo que hizo con su voto su Grupo Municipal fue oponerse al LIC Sierra de Abanilla, espacio de la Red Natura 2000 afectado por una deficiencia pendiente de subsanación que consta en la Orden de diciembre de 2007 por la que se aprueba el Plan General (PGMO), exigida por la Dirección General de Medio Ambiente. El PSOE actuó irresponsablemente, contra norma, y contra la delimitación total, restauración y máxima protección del LIC. Obviamente no hubo más que un Orden del Día y a Pleno no se llevó el decidir vertedero sí o vertedero no, ni tampoco tocaba hablar de los vertidos ilegales ni de los enterramientos en zonas limítrofes. A este respecto la postura de IUMA es contundente, habiéndola hecho pública en numerosas ocasiones, cuando venía al caso y era oportuno: máximo castigo para el delito medioambiental y personación del Ayuntamiento en causa judicial cuando haya indicios de atentado ecológico.
Practiquemos la memoria histórica. Ciertamente fue por unanimidad que las tres fuerzas municipales de entonces: PP, PSOE y GIMA aprobaron la actividad vertedero en Abanilla en 1997. Es posible que alguno de ellos creyera que había concedido licencia para el cultivo de rosas y jazmines, por ejemplo.
Los independientes de Abanilla rechazamos la demagogia, el oportunismo y el populismo. La política vieja agoniza, una nueva política es necesaria, digna, limpia, transparente, con debates mejor que con combates, de aportaciones y de alternativas. Todo cambia y evoluciona y si no muere. Las políticas se tienen y deben de reinventarse, dejar la ambigüedad y la confusión, rechazar la opacidad y el oscurantismo. No perder nunca la razón y perseguir el conocimiento. Cómo voy a dejar de pensar en los tiempos en que vivimos. Quiero personas que puedan llegar a dudar y no masas que nunca dejan de gritar.
Siento orgullo y responsabilidad como representante y portavoz de nuestras gentes y votantes. Nunca me cansaré de comunicar porque es la única forma de llegar al entendimiento y al respeto de todos hacia todos.
Resumiendo. No quiero lágrimas de cocodrilos. No conozco a nadie que quiera una Abanilla más limpia y más próspera que yo; igual sí, más no.
Mª Dolores Saurín Riquelme
Concejal y Portavoz de IUMA