IUMA, a través de Neftalí Lozano, llama la atención sobre la falta de cuidados de las escasas zonas verdes municipales y la mala imagen que del pueblo proyecta
Varios vecinos han hecho saber a Independientes Unidos por el Municipio de Abanilla y Neftalí lo confirma que, desde hace mucho tiempo, el deterioro y abandono de nuestras escasas zonas verdes así como de algunas de las rotondas ubicadas dentro de nuestro municipio es lamentable. Si se exceptúan aquéllas en las que se ha optado por diseños basados en la utilización de elementos no vegetales, el estado de estas zonas de esparcimiento y disfrute refleja la mediocridad y la desidia del Gobierno municipal, una nueva prueba del desinterés del PP de Abanilla por la vida cotidiana y por la imagen del pueblo.
La riqueza medioambiental de Abanilla es muy bien valorada por un gran número de personas que acuden a visitar la Palestina de Murcia o en busca de su palmeral. Viendo como otros municipios con menos población y atractivo turístico miman y cuidan su aspecto de cara al visitante y sabiendo que de ello también depende el concepto que tanto del municipio como de sus gentes tengan de nosotros, da pena ver que aquí o no queremos o no sabemos hacerlo.
Neftalí Lozano, de los independientes, lamenta que solo con atravesar las dos medias rotondas del polígono industrial al igual que al circunvalar la rotonda existente si se sale en dirección a Mahoya y Fortuna, cualquier viajero puede hacerse una idea de la dejadez y apatía que sufrimos en nuestro municipio. Entiende que estamos en una zona semiárida, que tenemos que utilizar vegetación autóctona principalmente, que la sostenibilidad nos obliga al uso de especies que no precisen demasiada agua pero de ahí a que no llevemos a la práctica las labores de jardinería mínimas que exige este tipo de vegetación para su mantenimiento y desarrollo, es algo que no puede entender
Neftalí Lozano no se explica cómo se puede invertir tiempo y dinero en diseñar las zonas a las que se refiere para luego dejarlas abandonadas y dice bien, porque síntoma de abandono es el no recoger la vegetación seca, deteriorada por su propio proceso natural y por las condiciones climatológicas, al igual que los plásticos utilizados como mallas antihierbas que una vez descubiertos y rotos parece que tenemos que asimilarlo como parte de nuestro paisaje, no siendo así; al igual que los diferentes socavones que aparecen dentro de las rotondas por diferentes circunstancias y permanecen como bien dice como parte del paisaje. No creo que todo esto lo tuvieran en sus propios jardines, de tenerlos.