La nueva infraestructura permite el paso simultáneo de dos vehículos, lo que evita que se produzca el efecto 'cuello de botella' y elimina la peligrosidad al atravesar el cauce del río

El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de Abanilla, Fernando Molina, inauguró hoy las obras que el Gobierno regional ha llevado a cabo en el municipio y que incluyen la mejora de la carretera que comunica la población con la pedanía de Mahoya (RM-412) y la construcción de un nuevo puente sobre el río Chícamo.

"Se trata de una importante actuación de seguridad vial en una vía que registra el paso de un elevado porcentaje de vehículos pesados, debido a la intensa actividad industrial que se desarrolla en la zona, y que está dirigida a proporcionar las mejores condiciones de circulación a los conductores", indicó el responsable autonómico.

La Consejería ha realizado una inversión 2.734.968 euros en el acondicionamiento de la carretera, que forma parte de la red de primer nivel, y la construcción del nuevo puente sobre el río Chícamo, en una actuación ejecutada a lo largo de 4,5 kilómetros.

"La ejecución del nuevo puente –continuó José Ballesta- supone la rectificación del trazado y la ampliación de la antigua infraestructura sobre el río Chícamo, ya que ahora dispone de dos carriles de circulación que permiten el paso simultáneo de dos vehículos, evitando que se produzca el efecto 'cuello de botella' y eliminando la peligrosidad al atravesar el cauce del río".

El nuevo puente cuenta con ocho vanos de 30 metros y una longitud total de 255 metros, dos carriles de 3,5 metros de ancho además de aceras de dos metros a ambos lados "que garantizarán la seguridad de los peatones en la zona", indicó el consejero.

Mejora de la carretera

Las obras de mejora de la carretera han consistido en una ampliación de la plataforma hasta los 11 metros de ancho, con dos carriles de 3,5 metros, arcenes de 1,5 metros y bermas de 0,5 metros. Asimismo se ha realizado la rectificación del trazado, mejorando el radio y características de las curvas, y la reposición del firme.

A su paso por la población de Mahoya, se ha dotado a la travesía de aceras y una nueva pavimentación, y se ha procedido a la renovación del sistema de drenaje para la correcta evacuación de aguas pluviales, además de la instalación del adecuado alumbrado.

También se han construido tres rotondas a lo largo del trayecto con un diámetro exterior de 40 y 30 metros, "que facilitarán los cambios de sentido, el ordenamiento del tráfico y el acceso a la población de Mahoya, procurando además una disminución en la velocidad, lo que redundará directamente en una reducción de la siniestralidad", apuntó el consejero.

"Con la ejecución de esta obra -concluyó José Ballesta- se mejoran las condiciones de circulación en una carretera que constituye una importante vía de comunicación entre las poblaciones orientales de la Región, ya que conecta con la RM-422, que facilita las comunicaciones con la provincia de Alicante y hacia la zona norte de la Región".