Den media, cada hogar español cuenta con 8 dispositivos electrónicos, de los cuales el 38% no se usan según revela el estudio Consumption and Habits Reports realizado por Ipsos para Back Market. Cargadores de teléfonos antiguos, auriculares que no funcionan o cámaras de fotos acumulados en cajones en los que encontrar lo que se necesita es una tarea imposible.
"Acumular tecnología se ha convertido en una práctica habitual"señala Marta Castillo, portavoz de Back Market en España. "Debajo de la tele, en los cajones de la mesita de noche o incluso en la cocina es frecuente encontrar cables, pilas usadas o marañas de cables que no tienen valor alguno en nuestro día a día, pero que pueden ser reintroducidos al mercado y ser útiles para reparar otros dispositivos, cerrando así el círculo de una economía más circular" añade.
Mantener la tecnología ordenada puede ser un desafío, y más aún en una época marcada por el consumo acelerado y la adquisición de nuevos dispositivos de forma frecuente. Estos son algunos consejos para dejar atrás los cajones de sastre:
Organiza las cajas: al adquirir un dispositivo nuevo, los vendedores indican la importancia de conservar el embalaje original junto con el recibo de compra para poder hacer uso de la garantía o realizar devoluciones, lo que conduce a acumular una gran cantidad de cajas que quedan en el olvido. Por esta razón, es recomendable revisar la fecha de compra y desechar aquellas cajas que ya no son necesarias o que corresponden a artículos que han dejado de funcionar, lo que ayudará a liberar espacio y tener una noción de los dispositivos con los que contamos.
Clasifica los cables: la mayoría de dispositivos vienen acompañados de cargadores o accesorios como cables USB, auriculares, o incluso algunos para los que desconocemos su uso que en su mayoría acaban enredados en un cajón. Antes que nada, desenreda y utiliza gomas elásticas para enrollarlos. Una vez ordenados, reúne todos los de la misma tipología en recipientes para encontrarlos con facilidad.
Haz inventario: recopilar los dispositivos electrónicos que tenemos por casa y clasificar por categorías los aparatos como por ejemplo: mandos de distancia, cargadores, auriculares… ayudará a saber lo que tenemos, y valorar lo que es esencial para cubrir las necesidades tecnológicas de nuestro día a día de lo que no.
Reintroduce los productos en el mercado: tanto como si han llegado al final de su vida útil como si continúan funcionando, es posible extender la vida útil de la tecnología. Acciones tan simples como recopilar todos los dispositivos electrónicos que no se utilizan y llevarlos a un punto de recogida oficial, donarlos o venderlos a través de servicios como el trade-in de Back Market para que otras personas continúen haciendo uso de este, son algunas formas de contribuir a la economía circular.
Crea un hábito: lo más importante de todo, es mantener las prácticas y mantener siempre el cajón organizado. Para ello, es recomendable que al adquirir un nuevo dispositivo tecnológico, se clasifiquen y guarden los accesorios cuanto antes.
Sencillas prácticas que, de integrarlas, no solo supondrán un beneficio para el hogar, sino también para el medio ambiente, ya que contribuirán directamente a la economía circular en el ámbito tecnológico y como consecuencia a reducir la cantidad de basura electrónica de la que es una de las industrias más contaminantes a nivel mundial.
