7 de los 12 componentes de la expedición del club senderista de Totana al Kilimanjaro consiguieron llegar a la cumbre el pasado 28 de Agosto.
…”Veis……….,a veces los sueños se hacen realidad…”, con esta frase, uno de los integrantes del viaje que se ha realizado este pasado mes de Agosto a Tanzania, con el objeto de ascender a la cumbre más alta del continente africano y que estaba organizado por el club senderista de Totana, expresaba la ultima noche del viaje en el Hotel Impala de Arusha, un sentimiento generalizado.
Cuando hace más de un año algunos miembros de este club totanero expresaban su deseo y posibilidad de viajar al corazón de Africa, para intentar ascender a las únicas nieves perpetuas del calido, entrañable y problemático continente negro, muchos pensaron que solo era el fruto de un liviano delirio etílico y que esas hazañas estaban lejos de senderistas curtidos en las faldas de Sierra Espuña.
Pero, el 23 de Agosto cuando se partió desde el aeropuerto de Barajas rumbo a Nairobi, capital de Kenia parecía que el sueño se iba palpando con las manos y con el corazón.
El mismo día 24 un pequeño bus, trasladó al grupo, tras 9 horas de insufrible camino de tierra, salpicado de tramos con asfalto, hasta las faldas del kili, como popularmente se conoce esta cumbre volcánica de 5895 metros, desde donde iniciaron la ruta, hasta la cota 2700 metros después de haber recorrido en menos de 24 horas, 8600 kilómetros de avión y 600 de carreteras africanas.
En la jornada del 25 de agosto los expedicionarios, acompañados en todo momento por 5 guías locales, 3 cocineros y 15 porteadores, ascendieron por un bosque de brezos gigantes, y Knesias de más de 6 metros, hasta Horombro, campamento de cabañas de madera a una altitud de 3700 metros.
Al día siguiente el temido mal de altura hizo su primera aparición en algunos montañeros con fuertes dolores de cabeza, agotamiento generalizado y nauseas que a veces eran acompañados por problemas para conciliar el sueño, lo que obligo a los 6 totaneros, 4 lumbrerenses, al alameño y convecino de Ceuti, a permanecer otro día mas a la misma altitud, para intentar aclimatar.
El 27 de Agosto, tras cruzar el desierto del Kibo, soportando en todo momento temperaturas bajo cero y acompañados de un majestuoso paisaje jalonado a un lado por el Monte del Diablo con 5200 metros y al otro por el majestuoso Kilimanjaro, que con sus casi 6000 metros roza el mismísimo cielo, se llego a Kibo refugio que esta a la misma altitud que la cumbre más alta de Europa.
En la madrugada del 28 de Agosto antes de las 12 de la noche, la practica totalidad de los montañeros que descansaban en este refugio, iniciaron la última parte de la ascensión de 1100 metros de desnivel en apenas 6 kilómetros de distancia, que separan la cumbre del refugio de Kibo. La ascensión se hizo larga y cansina y no se lograba ni un kilómetro a la hora a pesar de realizar un gran esfuerzo físico. La falta de presión de oxigeno sometía los organismos a unas situaciones fisiológicas duras de soportar y más teniendo que subir más de 1000 metros de desnivel. Esa misma ruta en condiciones normales se podría haber realizado en apenas de 2 horas, pero a más de 5000 metros fueron 9 las horas que se necesitaron para ascender a la cumbre de Uhuru Peak.
A los 5002 metros, se sufrió el primer abandono, a 5400 el siguiente, pudiendo llegar al Healman Point 10 supervivientes; desde allí a la cumbre, solo 1,5 kilómetros y 150 metros de desnivel, pero el agotamiento y los primeros síntomas serios de mal de altura hicieron que 3 montañeros más decidieran darse la vuelta…….Según sus declaraciones disfrutaron del amanecer más bonito de su vida.
A las 9.05 los 7 supervivientes coronaron el techo de Africa y sus lagrimas de satisfacción regaron las volcánicas rocas de Uhuru Paek. El descenso sin problemas, la llegada a Kibo una alegría inmensa para los que pisaron cumbre y una sana envidia para los que esperaban.
El ultimo día el kili, regalo un esplendido día y se atravesó una autentica selva de montaña ecuatorial de gigantescos árboles abrazados por líquenes; barrancos caudalosos y algún mono y pájaro exótico que acompaño el último día de expedición.
Tras la necesaria celebración con una cena por todo lo alto, el grupo se dividió, unos regresaron a España al día siguiente y otros siguieron viendo, pisando, oliendo y disfrutando de Tanzania, visitando los parque nacionales del Ngoro N,goro Tarankiri y lago Manyara.
El próximo 26 de septiembre, en el centro socio-cultural la cárcel, a las 9h.30 el club senderista de Totana, tendrá a bien exponer una proyección de fotos tanto de este viaje, como el que se realizo en Asturias, así como se expondrán las actividades programadas para la siguiente temporada.