Carlos de Torres
Madrid, 25 nov (EFE).- Walter Viru, médico peruano que se formó académica y profesionalmente en Valencia, volvió a proyectar la peor versión de la sombra del dopaje sobre el deporte español al ser el protagonista central de una redada de la Guardia Civil en la que se encontraron sustancias dopantes y documentación que presuntamente implica a varios deportistas, como el atleta Paquillo Fernández.
A pesar de que las andanzas de Viru empezaron a ser conocidas desde el año 2.000, este médico saltó a la "fama" en 2004 de la mano del ex ciclista Jesús Manzano, a la postre denunciante y espoleta de la Operación Puerto, con revelaciones que desarmaron a los más crédulos sobre la limpieza en el deporte en general y en el ciclismo en particular.
Manzano se explayó en As contando al detalle cómo y cuando se dopaba en el equipo Kelme, dirigido por Vicente Belda y con Viru como médico del equipo. El peruano fue llamado a declarar en este caso del ciclista madrileño, que más tarde fue sobreseído.
El ciclista explicó que Viru guardaba bolsas de sangre sin identificar en su consulta para las transfusiones. Una de aquellas prácticas casi terminan con la vida del corredor cuando se hallaba dentro de un tren camino de Madrid. En aquel 2004, la suerte visitó a Viru en forma de lotería, con un premio de 200.000 euros.
Aquel trago que vivió Manzano con tintes trágicos lo pasó el propio Walter Viru en 2000. Su equipo se encontraba en Fátima, en la Vuelta a Portugal, cuando en el hotel de concentración empezó a sentir serias molestias. Fue atendido por los médicos de otros equipos y trasladado al hospital. Al parecer, los problemas procedieron de una automedicación para tratar una intoxicación alimentaria. A partir de ese momento Viru dejó de viajar con el equipo e instaló su centro de operaciones en Valencia.
La trayectoria de Viru se desarrolló principalmente en el equipo Kelme. Trabajó primero en el equipo de aficionados y luego en profesionales coincidió con Eufemiano Fuentes, protagonista médico central de la Operación Puerto y su hermana Yolanda Fuentes.
Los tropiezos de Viru no se centraron solo en Manzano, quien en 2003 sufrió un desfallecimiento en el Tour, cuando marchaba escapado junto al francés Richard Virenque en una etapa de montaña. En aquel Tour, Javier Pascual Llorente dio positivo por EPO y el equipo Kelme al completo se retiró de la Vuelta a Portugal. Todos los corredores se sintieron indispuestos.
Walter Viru seguía en danza y su nombre se apuntó, sin implicación directa, a la Operación Puerto, año 2006, la mayor redada antidopaje de la historia del deporte, un escándalo que cinco años después de su nacimiento aún mantiene muchos rescoldos y asignaturas pendientes.
El ciclismo, devastado por aquel episodio, aún espera la resolución de capítulos abiertos, como el caso de Alejandro Valverde, sancionado para correr en Italia y pendiente del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para saber si la sanción se amplía a todo el mundo.
Aunque Viru había trabajado con Fuentes en el Kelme, la intervención policial de la Operación Puerto se centro en Madrid y no en Valencia. El médico peruano se libró de una implicación superior a la sospecha y el equipo de la Comunidad de Valencia desapareció del mapa profesional, en el que ejercía como decano del pelotón.
Las actividades de Viru no cesaron y su nombre volvió a la primera página del dopaje, la lacra que no cesa. La noche del pasado martes fue detenido por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que desarrolló en Valencia una redada antidopaje con registro de la consulta y el domicilio del médico.
Según la investigación, decenas de historias médicas de deportistas fueron encontradas en los archivos de Viru, con tratamientos más que comprometidos. El registro se realizó a la vez en Valencia, Barcelona, Murcia y Granada.
Salieron a la luz nombres ilustres como presuntos implicados, entre ellos el del marchador granadino "Paquillo" Fernández, uno de los mejores atletas españoles de la historia.
La operación volvió a sacar al escenario a Walter Viru, según parece, en plena actividad como médico de deportistas. EFE