El Ayuntamiento de Lorca pone en marcha una nueva experiencia destinada a favorecer la utilización de la bicicleta como medio de transporte alternativo al coche. Dentro del marco de actuación derivada de la implantación de la Agenda 21 en Lorca y de los compromisos adquiridos tras la adhesión de Lorca a la Red de Ciudades por la Bicicleta, se pone en marcha en el municipio la primera experiencia de ciclocalle, que pretende unir el actual carril bici de la Torrecilla, que discurre por la carretera Lorca-Puerto Lumbreras, con el centro de la ciudad a través de la Carretera de Granada, ofreciendo alternativas más seguras para este medio de transporte.

Las obras se iniciarán la próxima semana y cuentan con un presupuesto de ejecución de 10.588 €. El proyecto consiste en la instalación de una señalización vertical y horizontal que advierta de la nueva condición de la vía: la señalización horizontal básica consiste en alternar visibles puntas de flecha direccionales con iconos de bicicletas y verticalmente será apoyado con otras señales que identifiquen la vía como ciclocalle. De esta manera se dará a conocer a los conductores de vehículos a motor la prioridad de los ciclistas y en aquellos tramos en los que la ciclocalle discurra por zonas de transito de peatones se recordará al ciclista la prioridad del peatón. Como norma general, habrá entre cada flecha e icono una distancia de 10/15 metros, aunque se adaptará su equidistancia a las circunstancias de la señalización existente.

El recorrido propuesto tiene una longitud de unos 1.800 metros lineales y discurre por distintos tramos urbanos (calzadas, aceras, túneles peatonales, etc.) desde la rotonda del barrio de San Antonio, aprovechando el paso subterráneo, hasta la rotonda de Alfonso X en el inicio de la calle Pérez Casas.

Según el Concejal de Desarrollo Sostenible, Francisco García ha comentado que “las ciclocalles como concepto constituyen un paso más en el fomento de acciones que favorezcan la movilidad urbana en nuestras ciudades y tratan de normalizar el tránsito de bicicletas en viales donde se comparte el espacio con otros vehículos o con los peatones a través de la adopción de medidas que alerten de ese uso compartido”

La idea de “ciclocalle” ha sido impulsada aplicando las experiencias satisfactorias de otras ciudades con el fin de facilitar la movilidad ciclista; tanto en el exterior, como es el caso de Bélgica, como en España, como por ejemplo en Valencia. Se trata de un concepto que se refiere a una calle que soporta tráfico rodado pero que, con la correspondiente señalética, prioriza la circulación de la bicicleta frente al resto de vehículos. Esta nueva regulación, que se materializa con señalización vertical y horizontal específica, pretende aumentar la seguridad vial del ciclista al informar continuamente al conductor del vehículo

motorizado que está circulando por una vía con prioridad para la bicicleta. El objetivo final es aumentar el número de usuarios de la bicicleta en la ciudad y favorecer la utilización de este medio de transporte por itinerarios seguros, ya que si bien las bicicletas pueden circular por cualquier calle, en las “ciclocalles” gozan de una mayor protección ante los coches gracias a esa señalización específica que propone el proyecto.

García ha destacado que “nuestra prioridad es la conexión de los tramos propuestos en las últimas actuaciones para dar continuidad a los itinerarios diseñados para la bicicleta y servidos por carril bici, de tal manera que, hasta tanto no se complete la red de carriles bici, esos itinerarios que están construidos y los futuros tramos diseñados puedan conectarse mediante estas nuevas vías de uso compartido preferente. Por eso es esta actuación la primera que se acomete, ya que con ella se da continuidad hasta el casco urbano a una importante zona en la que ya está construido el primer carril bici de la ciudad”.

El equipo de gobierno municipal es consciente de que cada vez es más frecuente usar la bicicleta para circular por vías urbanas, por lo que cada vez es también más necesario arbitrar medidas que hagan posible mejorar la calidad de vida de los ciudadanos fomentando el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y dotando a la ciudad de nuevos elementos y medios suficientes que faciliten, de manera segura, la movilidad urbana por medio de estos vehículos.

Los compromisos de reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera y los problemas de circulación rodada de una ciudad como Lorca que por su diseño no está preparada para absorber el elevado tráfico de vehículos a motor son cuestiones que se pretenden atemperar favoreciendo el uso de la bicicleta y el transporte público.

Entre los compromisos que adquirió el municipio de Lorca al adherirse a la Red de ciudades por la Bicicleta estaba el de desarrollar estrategias para hacer que el uso de la bicicleta sea atractivo y seguro, así como diseñar espacios urbanos para que la mayoría de los viajes se puedan realizar por ese medio de transporte, y también mejorar e incrementar la red de itinerarios e intensificar la vías de colaboración con las entidades que promuevan un mayor uso de la bicicleta. Con esta iniciativa se trata de dar cumplimiento a esos compromisos.