Le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por Bélgica y se enfrenta a una condena firme de dos años de prisión

Los hechos por los que las autoridades belgas reclamaban la detención del fugitivo ocurrieron en febrero de 2020 cuando el ahora detenido trabajaba en un parque infantil, y aprovechó que la madre de la menor no estaba presente para abusar de ella realizándole tocamientos.

Cuando los agentes tuvieron conocimiento que las autoridades belgas habían emitido una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) contra el reclamado, realizaron las gestiones oportunas para localizarlo. Tras tener conocimiento de  que pudiera encontrarse en las Islas Canarias y fruto de la investigación, acotaron la zona donde podría encontrarse, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia y seguimiento hasta que fue localizado, momento en el que los agentes procedieron a su identificación y detención.